La cirugía genital feminizante, también conocida como vaginoplastia trans, es un procedimiento quirúrgico que busca que los genitales externos de una persona se adapten a su identidad de género. Además de la apariencia, se considera la función de la vagina, como la micción, la penetración sexual y la sensibilidad.

La paciente debe permanecer internada alrededor de una semana, realizar controles semanales los primeros 15 días. Si la paciente presenta una evolución favorable podrá reintegrarse a su vida normal a partir de los 60 días, pudiendo realizar deportes y actividad sexual.

 

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